martes, 16 de junio de 2009

Antonio Monterroso Checa,un belmezano en lo más alto de la Arqueología

Quizás muchos no sepáis de quien os hablo, pero éste jóven belmezano-cordobés, se siente tan belmezano como otro cualquiera, pasó su infancia y parte de su adolescencia en nuestro pueblo,vivía en la Plaza del Santo, en los pisos de los maestros,hijo de Antonio Monterroso, profesor del colegio Nuestra Señora de los Remedios durante muchos años y hasta hace poco ( ya jubilado),el director,es un honor verlo en numerosas entrevistas y publicaciones,me alegro mucho por él,desde la calle Córdoba sin duda, un gran abrazo,porque sé que lleva el nombre de nuestro pueblo en su corazón.



--En Córdoba, la palabra arqueólogo está asociada a esas personas que dicen que son los culpables de que el inicio de una obra se eterna

--Más eternos y más infinitos que nosotros son el Palacio del Sur o el aeropuerto. Hay miles de viviendas sin acabar ahora en España, muchas de ellas en Córdoba, y no hay ningún arqueólogo por medio. Somos solo parte de una eternidad. Tenemos una ciudad con mucho e intenso pasado, que es irremediablemente incómoda por su esencia.

--Hay quien dice que los restos romanos más importantes de Córdoba se destruyeron porque había que hacer una estación.

--Si, pero hay que cambiar ya esta historia, pues de eso han pasado casi veinte años. En otras ciudades, y de mayor importancia, muchas cosas cayeron también por el metro o el tren y por lo tanto Córdoba no es una excepción, por desgracia. Yo prefiero decirle que el complejo de Cercadilla constituye hoy, llamativamente, el único gran parque arqueológico abierto en el centro de la ciudad y que sigue siendo impresionante.

--¿Ya está todo dicho sobre el pasado romano de Córdoba?

--No. La arqueología es siempre una continua revisión de ideas, debido a la descomposición material de la realidad que buscamos.

--Y con la cantidad de restos que hay en Córdoba, usted se va a Francia. ¿Es que ahí las piedras son más preciosas o busca la aldea de Astérix?

--Las piedras aquí son más tranquilas, más serenas y sobre todo más productivas. Tenemos mucho que aprender de Francia, créame.

--Usted ha excavado en la misma Roma. ¿Ha descubierto que el imperio se fue al garete porque en su capital se llevaba una vida demasiado alegre?

--Como suele sentenciar con genio y finura un gran amigo mío, gran arqueólogo cordobés, "las piedras no tienen dobleces", al contrario que la personas. Roma murió por eso mismo, por no saber medir bien sus limitaciones.

--¿Las excavaciones pueden afirmar o desmentir mitos como la crueldad de Nerón o las locuras de Calígula o Cómodo?

--Depende de la salud mental del arqueólogo. Las excavaciones son solo una parte del trabajo; la más efectista pero no la más decisiva. Para que puedan afirmar o desmentir algo hay que haber reflexionado mucho, antes de tocar el primer gramo de tierra. Sin reflexión se extrae tierra, nunca información.

--Su currículo está lleno de estudios sobre teatros romanos. ¿No será que su vocación frustrada es la de ser actor en una obra de Plauto?

--No, porque en tiempos de Plauto no existían asientos en los teatros de Roma y no quiero tener a la gente de pie, que es poco respetuoso.


Entrevista realizada en el
Diario Córdoba en la contraportada, en el mes de Mayo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, Antonio, me alegro de que sigas por esos mundos de Dios haciendo lo que más te gusta. Es una pena que, con los arqueólogos que hay de la zona, no pudierais hacer más por lo que aún queda por descubrir aquí. Desgraciadamente, nuestras piedras, sí que son calladas y parecen no importar a nadie. Un saludo. Mª del Carmen Cabanillas Medrano.

Anónimo dijo...

Estimada M. Carmen, no se como, pero acabo hoy de dar a través de Google con este blog belmezano de mi amigo Juan Diego que me ha causado una emoción enorme.
ANTONIO J- MONTERROSO:

Ando todavía buscándome la vida por esos mundos de Dios como bien dices, ahora por Francia. Pero creemé que nunca olvido a mi pueblo, éste donde esté, nunca, y que algún día volveré a ver qué podemos hacer.

Hasta entonces gracias por tus palabras, con un fuerte abrazo.
Antonio J. Monterroso.

Anónimo dijo...

Antonio J. Monterroso

QUERIDO JUAN DIEGO;

Gracias inmensas por tus palabras, con un fuerte abrazo de este amigo tuyo con el que hace ya bastante que no echas una partida de pin-pong. Yo siempre las recuerdo, sobre todo, porque tu eras muy chiquitillo y bien que nos ganabas a los mayores, por toda la energía que siempre has tenido dentro. Y espero volver a echar alguna contigo cuando pueda caer algo más despacio por allí.

Estoy ahora mismo en mi Facultad, en Aix-en-Provence, en un dia cualquiera, como tantos otros, y lejos de todo. Y encontrar de pronto en Google tu blog con esas palabras tan cariñosas, me ha alegrado como no te imaginas.

Yo me fui del pueblo físicamente(como muchos otros), pero nunca de mente y de corazón (como tantos otros). Y siempre digo, cada vez que puedo, "como se dice en mi pueblo..." "como se hace en pueblo...". Porque eso me acerca un poco allí, y porque mis raices están allí, con vosotros, por muy lejos que hay ido. Y por eso siempre seré un belmezano de la Plaza del Santo. De los partidillos de futbito en el colegio, de las carreras de bicis por Sierra Palacios, de las búsqueda de tiestos viejos en la Cueva de las Fosforita, de los baños en el Pantano, entre miles de cosas más. Ah...y de los flamenquines!!!, como no, de todos los buenos bares que tenemosa allí.

Así que, gracias de nuevo por tus palabras, porque ver que en el pueblo alguien me recuerda, es la mayor alegría que yo puedo tener en mi vida.

Hasta pronto.
Antonio.

Juan Diego Quesada dijo...

No sabes lo que me alegro que hayas podido leer éste pequeño homenaje que te he querido hacer,y desde la lejanía puedas estar un poquito mas cerca nuestra,al decirme esas palabras me he emocionado, recordando todos esos buenos momentos que pasé siendo un chaval junto a tí en mi cochera jugando al ping-pong, espero verte mu pronto y aunque no sea jungando, una cervecita la tenemos seguro a mano, un gran abrazo Antonio.

Anónimo dijo...

ANTONIO J MONTERROSO

Vale Juan Diego, pensándolo bien tu ya no eres tan chiqitillo, y con los años y los kilos de más va a ser mejor una cervecita que el Pin-Pong. Que ya hemos corrido bastante.

Espero el momento. Ya lo encontaremos.

Uun fuerte abrazo, y no dudes que entraré periódicamente a ver tu blog (lo tengo ya en favoritos)

Antonio.

Roberto Estepa Almena dijo...

Que alegría saber de tí, hace mucho tiempo que no se nada, desde que nos vimos unas navidades, en un pub de la avda. del aeropuerto (Córdoba), que estabas con tu novia y unas amistades. Córdoba, se te quedaba pequeña, y siempre has querido investigar, explorar y ampliar tus conocimientos y experiencias, yo creo que ya has estado suficiente tiempo fuera, así que vuelve pronto para Córdoba, para compartir dichas experiencias con tus amigos, que no te olvidan, como tardes mucho, vamos a por tí. Un fuerte abrazo y detalla tu e-mail, para poder escribirte. Espero tu respuesta pronto

Tu gran amigo Roberto Estepa

Anónimo dijo...

Juan Diego, tu blog es increible!: me permite reencontrarme con viejos amigos de siempre, a los que hace mucho que no veo, por desgracia.
Roberto, te mando un fuerte abrazo, y no te creas que estoy fuera sólo por gusto. Que ya me gustaría a mi volver por la Judería y por la Plaza del Santo más a menudo!!. Aunque no creo que pronto, por desgracia otra vez. En fin, la vida.
Mi mail: a-monterroso@hotmail.es
Espero que me escribas, y te reenvío el abrazo, igual que al gran Juan Diego y a todos los belmezanos que lean esto.
Antonio.M.

Anónimo dijo...

Que cosa mas curiosa esto de Google, ando buscando viejos amigos y compañeros de estudios y de un golpe me encuentro a dos...me da mucha alegria de saber que todo os va bastante bien... Os mando un fuerte abrazo a los dos a ti Antonio y por supuesto a ti Roberto. Vuestro amigo y compañero Rafael Guzman Catena